Reseña | Stardust – Neil Gaiman

 

Título: Stardust | Título original: Stardust | Autor: Neil Gaiman
Editorial: Rocabolsillo | Publicación: 2014 | Publicación original: 1999 | Páginas: 216
Género: Fantasía, Romance, Aventuras | Temática: Magia, Seres feéricos, Cuentos de hadas

 

¿Que estaríais dispuesto a hacer por conseguir que vuestro amor fuera correspondido? Tristran Thorn lo tiene claro, y promete a la chica que le gusta traerle una estrella fugaz. A pesar de que para ello deba adentrarse al peligroso País de las Hadas.

 

Tengo sentimientos encontrados con este libro, o más bien con la forma de escribir del autor. Me ha gustado la trama general de la novela, es la típica historia de fantasía que me atrapa. Pero me ha costado bastante meterme en ella por la forma en la que escribe el autor.

Ilustración de Charles Vess

La novela empieza con unos sucesos que le pasaron a Dunstan Thorn. Sin embargo nuestro protagonista no será él, sino que será Tristran Thorn, su hijo.

Tristran es un joven que vive en el pueblo de Muro que está enamorado de Victoria Forester, la chica más bella de todas las Islas Británicas (según él). El joven se ha declarado varias veces, pero Victoria nunca acepta su propuesta. Hasta que una noche, tras la caída de una estrella fugaz, Tristran le hace prometer que si consigue traerle esa estrella podrá pedirle lo que él quiera. La estrella cae más allá del Muro, así que Tristran tendrá que emprender un viaje hacía el País de las Hadas en busca de su estrella fugaz. Allí le esperaran un sinfin de aventuras.

Pero esto no es todo, y es que al poco rato de empezar a leer nos daremos cuenta de que la novela pasa a tener dos argumentos más: la historia sobre la sucesión al trono de unos príncipes y la historia sobre unas brujas que desean la juventud eterna. Junto con la historia de Tristran, estos tres acontecimientos se irán entrelazando entre ellos.

La historia me ha gustado bastante, pero en algún momento me ha parecido algo confusa y a veces me daba la sensación de que todo pasaba demasiado rápido. Eso si, el final ha tocado mi parte sensiblera. Me ha encantado.

Una cosa curiosa que me ha pasado con el libro es que me ha recordado constantemente a otras historias, tanto otras novelas como cuentos populares o mitos. Como por ejemplo el mito griego de «Apolo y Dafne» tras leer esto:

—No siempre he sido un árbol —oyó entre susurros de las hojas de haya—. Un mago me conviertió en árbol. […]

—Una ninfa. Era una ninfa del bosque. Pero me perseguía un príncipe, no un príncipe galante, sino de los otros, y bueno, […] empecé a suplicar mientras corría, y… ¡boom! Un árbol. […] (pág. 123)

Ilustración de Charles Vess

Y especialmente la trama de cazar una estrella fugaz, que me recordaba mucho a «El castillo
ambulante» de Dianna Wynne Jones. Y es que al principio de «Stardust» (al menos en mi edición) hay un poema de John Donne (s. XVII) que habla sobre eso: cazar a una estrella fugaz. Cuando lo leí la primera vez pues no le di mucha importancia. Y no fue hasta que lo volví a leer tras terminar la novela que me di cuenta que era el mismo poema que sale citado varias veces en «El castillo ambulante». Me hizo especialmente gracia, porque hacía unos meses que me había leído precisamente ese libro.

Otra cosa que me ha llamado la atención es como trata el autor el tema del sexo y de los acontecimientos escabrosos o algo gores. Si bien hay pocas escenas, como consideraba que estaba leyendo una novela juvenil no esperaba que fueran tan explícitos. Eso también me ha gustando.

El mundo donde transcurre esta historia es lo que más me ha gustado. Con una serie de pistas sobre hechos históricos reales el autor nos da a entender que la historia fantástica que nos cuenta tuvo lugar a principios del s. XIX en un lugar de la Gran Bretaña llamado Muro.

«Los hechos que se relatan a continuación sucedieron hace muchos años. La reina Victoria estaba en el trono, pero le faltaba mucho para llegar a ser la Viuda de Windsor […].
Charles Dickens publicaba por entregas su novela Oliver Twist; Draper acababa de tomar la primera fotografía de la luna […]; Morse había anunciado un sistema para transmitir mensajes a través de cables de alambre.» (pág. 13)

Evidentemente la historia que narra la novela es pura fantasía, pero como el autor nos sitúa en el espacio-tiempo de esta forma nos hace tener la sensación de que podría haber pasado de verdad.

El pueblo de Muro es una pequeña localidad campestre bastante apartada de cualquier otro sitio habitado. A simple vista puede parecer un pueblo normal y corriente, pero tiene una peculiaridad. Y es que el pueblo limita con un muro que tienen prohibido cruzar, ya que al otro lado de ese muro se encuentra el País de las Hadas.

Esta forma de separar el mundo «no mágico» con el mundo feérico no es novedosa, de hecho es bastante reiterada en los cuentos populares. Pero me ha gustado mucho la forma de enfocarla del autor.

Ilustración de Charles Vess

Con los personajes no ha acabado de empatizar. Me han parecido muy distantes, difícil de encariñarte con alguno de ellos. De hecho hasta casi la mitad de la novela Tristan me caía bastante mal. El único personaje que me ha gustado más o menos ha sido Yvaine, pero poca cosa. Y no ha sido hasta casi el final de la novela que les he cogido algo de cariño.

 

Y finalmente, como ya he dicho arriba, no acaba de gustarme la forma de escribir de Neil Gaiman. No digo que esté mal escrito, de hecho creo que está muy bien escrito. Pero tiene una forma de contar las cosas que hacía que la historia se me hiciera tremendamente pesada y aburrida, e incluso tuve que dejar de lado el libro unos días porque lo estaba empezando a odiar… Al final lo retomé de nuevo y no se si fue porque lo cogí con más ánimos o que, pero se me hizo más amena la lectura. Aun así, no ha acabado de gustarme la forma de escribir del autor.

A pesar de todo esto, la novela me ha dejado con un buen sabor de boca. Así que voy a probar a leer más obras de Neil Gaiman, a ver si solo es cuestión de acostumbrarme a su prosa XD